Madres reivindican la búsqueda de sus hijos en un día de protesta

Por COFADDEM

Partieron del Venustiano Carranza hacia la XXI Zona Militar y, de allí, al recinto legislativo local bajo la consigna de una ley incluyente.

Via:https: //cambiodemichoacan.com.mx/2023/05/10/madres-reivindican-la-busqueda-de-sus-hijos-en-un-dia-de-protesta/?fbclid=IwAR1ZVSYVd5kJxK4ckSiHYnwqGLcaFGOB8GVU32hOXgWrdZwEtnOjZG0G9p0

Consignas que reivindican la permanencia de una búsqueda al margen de las autoridades. | Agencia Comunicación Gráfica

Morelia, Mich.- Mientras en la XXI Zona Militar se veía a una soldado posar ante una cámara y una lámpara de estudio con una bebé en brazos, para lo que probablemente será una campaña de difusión de la imagen de un ejército con rostro de mujer y sensibilidad, a menos de doscientos metros, a las afueras del Estadio Venustiano Carranza, madres buscadoras del Comité de Familiares Detenidos Desaparecidos de Michoacán se congregaban para gritar, por décimo segundo año consecutivo, que el “10 de mayo no es de fiesta, es de lucha y de protesta”.

Los principales perpetradores de desaparición forzada han sido históricamente los cuerpos militares, policiacos y el Estado, denunciaron para partir hasta el Congreso de Michoacán, donde hay una serie de iniciativas legislativas pendientes para cuyo diseño y reforma no han sido convocadas las y los familiares desaparecidos, víctimas indirectas de este crimen.

Había más de cincuenta rostros impresos colocados sobre la cantera, la mayoría, de hombres. Entre las descripciones se encontraba María Esther Aguilar, periodista de Cambio de Michoacán desaparecida el 11 de noviembre de 2009 en Zamora; Prisca María Jaimes, desaparecida unos meses antes, el 14 de septiembre del mismo año; Luis Eliut Gómez, desaparecido en Morelia el 20 de abril de 2013; Daniel Ramos, en Betania, Uruapan, el 2 de octubre del mismo año… Todos rostros jóvenes.

Destaca también entre ellos la presencia de activistas sociales, como Luis Enrique Castañeda y Ana Belem, una desaparecida el 18 de julio de 2012 y el otro, tres días después, ambos en Paracho; Francisco de Asís, luchador social desaparecido el 20 de abril de 2010 en Santa María Ostula; Antonio Díaz, líder comentario, y Ricardo Arturo Lagunes, defensor de derechos humanos, ambos desaparecidos en Coahuayana el 15 de enero de 2023…

Ante la 21 Zona Militar, la primera parada de la marcha. | Agencia Comunicación Gráfica


Llamaban la atención las impresiones con más de un integrante de una misma familia. Había una que rezaba “Detenidos, torturados y desaparecidos políticos. Julio, 1974. De la comunidad indígena de Tarejero, Mich”. Contenía cinco fotos de niños y adolescentes (Armando, Amafer, Solón y Venustiano) alrededor de la de un adulto, Jesús, al centro de la composición.

Hasta este momento, Cofaddem documenta 309 desapariciones forzadas en la entidad, lo cual la colocaría en el tercer lugar nacional.

Las lonas se colocaban en la cantera, los y las asistentes se organizaban para tomar la calle, al fondo se escuchaba “Que alguien me diga si han visto a mi esposo,\preguntaba la doña.\Se llama Ernesto X, tiene cuarenta años,\trabaja ‘e celador en un negocio ‘e carros.\Llevaba camisa oscura y pantalón claro.\Salió anteanoche\y no ha regresado,\y no sé ya qué pensar…”, en la voz de Rubén Blades (“Desaparecidos”). También ambientó la jornada “El derecho de vivir en paz”, de Víctor Jara.

Finalmente se dio la instrucción inicial: “Hombres, ayúdenos a cerrar el paso a los coches”. Ahí comenzó el desfile de la hostilidad automovilística: coches acelerando y mentando –paradójicamente– madres porque no se les permitió más el paso, motociclistas queriendo meterse al contingente a como diera lugar, poniendo nerviosas a las asistentes y amenazando su integrad física. Se escuchó a un motociclista decir “si piden respeto, que respeten”, desde una postura totalmente insensible e ignorante. No faltaron tampoco los ciclistas impertinentes que se metieron entre las filas, como si no pudieran bajarse o tomar rutas alternas.

Se formó el contingente, al frente del cual iba una adulta mayor, muy delgada, en silla de ruedas, condición en la que la dejó la diabetes que padece. Llevaba una manta bordada que decía: “Detenido-desaparecido, Pedro Jiménez Barajas, 15-06-11”.

«Ningún día de fiesta, es de lucha y de protesta». | Agencia Comunicación Gráfica

El contingente hizo una primera parada en la XXI Zona Militar, como era previsto. De espaldas a los cuatro o cinco soldados que cuidaban la puerta del recinto militar, se colocaron lonas y mantas para dar una primera lectura del pronunciamiento que había preparado la organización convocante, Cofaddem. No faltaron los policías, que supuestamente protegían el contingente, tomando fotos a las y los manifestantes.

El pronunciamiento se leyó a varias voces. Comenzaba por señalar la responsabilidad del Estado, de que sus familiares no tuvieran “la posibilidad de un descanso con justicia y verdad”.

Las madres enfatizaron la fuerza, la dignidad y el corazón político de su movimiento: “transformar el dolor y la rabia en lucha y protesta”. Advirtieron que su objetivo es “no olvidar, informar, resistir ante el terrorismo de estado y romper el sesgo del miedo, no ser cómplices de la apatía y el silencio”.

Señalaron la “falta de voluntad política de las autoridades estatales y la permisividad para que estos crímenes se sigan perpetuando sin sanciones ni marcos legales que protejan a familiares”. No hay, dijeron, trabajo de prevención, búsqueda, investigación ni de erradicación de estos delitos.

El pronunciamiento cerró con un emotivo “amamos a nuestros hijos”. “La impunidad no nos hará olvidarles y dejar de luchar por ellos hasta encontrarlos. Todos y todas merecen ser nombrados, buscados y encontrados en un país donde no son más que cifras”, concluyeron.

Posteriormente hicieron el tradicional pase de lista en donde se encontraba los nombres de Agustín Magaña, Ana Belem, Armando Jerónimo, Arturo Gasca, Carlos Gaona, Daniel Ramos, Rafael, Eliut Gómez, Esmeralda, Francisco de Asís, Jesús Hernández… Se añadieron el de Filemón y el de Armando. Después de cada nombre, el contingente formado por alrededor de 70 personas coreó una y otra vez la exigencia fundamental que le da sentido a esta lucha: “¡Presentación con vida!”.

Al llegar al recinto legislativo local, se escuchó la consigna clásica: “En este edificio, hay gente sin oficio”. Se volvió a leer el pronunciamiento y se dio por concluida la manifestación, espejo de la que se ha llevado a cabo en la Ciudad de México desde hace 44 años, en 1978.

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